lunes, 31 de agosto de 2009

HAY EL AMOR...EL AMOR!!


Buenos días mis estimados lectores (as), cuando me despierto, generalmente, me llega un bombardeo de ideas matutinas, algunas tienen que ver con los sueños de la noche anterior, otras con las actividades que tengo que realizar durante el día y algunas otras no tienen nada que ver con alguna de las cosas que suelo hacer, simplemente son ideas que fluyen, y que pueden ir desde alguna teoría interesante sobre algún hecho cotidiano, hasta pensamientos tontos y carentes de toda lógica.


Hoy me llego a la mente, un hecho que nos acompaña durante toda la vida, que a muchos nos ha quitado el sueño en más de una ocasión, que a otros no les interesa y que a muchos les parece una parte de sí mismos, y hablo del enamorarse de una persona, del amar y ser amado, del amor en sí.


Yo soy un ferviente creyente del amor, y sí igual que muchas personas puedo idealizar mi vida al lado de alguien con quien compartir, crecer, convivir, conocer, etc. Todas las cosas, que para este su servidor deben de acompañar a una relación de pareja.


Sin embargo, que pasa cuando “las parejas” no lo son tanto, cuando el amor fluye en una sola dirección, cuando uno “da más” que el otro, cuando no se comparte una idea común o cuando simple y sencillamente, la persona con la que nos encontramos no es “lo que nosotros pensábamos”.


En esas situaciones, el amor se vuelve dolor, si lo sé, dicen que para amar hay que sufrir, pero creo que esa situación del dolor, puede ser prevenida incluso erradicada de nuestras vidas, es muy difícil, pero no imposible, el problema radica en la poca capacidad que nos deja para los pensamientos coherentes el mentado CORAZON, porque cuando una persona se enamora, IDEALIZA a su pareja, y puede llegar a tal extremo, que intenta no ver las acciones o patrones de comportamiento de la misma que le causan dolor. EL AMOR ES CIEGO, no señoras y señores los ciegos somos nosotros y muchas veces además de ciegos, necios, tercos y con poca autoestima.


Igual y puede sonar crudo, pero así es, y muchas personas (realmente más de las que deberían) viven y pasan su vida, haciendo creer cosas que no son, ejemplos hay muchos y yo creo que todos hemos pasado por alguna experiencia de ese tipo, donde la persona con la que nos relacionamos, no era realmente como pensábamos o peor aún como nos había hecho creer que era.


En muchas ocasiones esas relaciones tormentosas, provocan en la persona que las sufre una disminución en su capacidad de sobreponerse a los problemas que le genera, ya que muchas veces, llega a aislarse de su familia y amigos, solo porque ellos no “comprenden” a su pareja o en definitiva “le tienen mala fe” cuando en realidad lo que pasa es que los demás ven lo que los ojos de ella o el no pueden o se niegan a ver.


Desgraciadamente la negación orilla a muchas cosas, y también de la misma forma hay una cantidad de “buenos actores” en este mundo, que la verdad a veces se hace muy difícil identificar cuando una persona se está haciendo pasar por algo que no es, o en definitiva si es así como lo estamos viendo.


Cuando uno sale de ese tipo de relación, la mayoría de las veces queda resentido (a), hacia el sexo opuesto, costándole un extra el iniciar con otra relación, se puede generar desde desconfianza, hasta como ya dije anteriormente una disminución tremenda en la autoestima, pero ¿qué podemos hacer?.


No soy psicólogo, ni me quiero meter en ese papel, sin embargo las experiencias vividas y conocidas, me han dado una visión más o menos clara, de cómo reconocer a una persona que nos puede hacer sufrir de una que no.


Para empezar, nadie es perfecto, y así es, ni tu lector ni yo somos perfectos y eso lo tenemos que saber y reconocer, entonces pues no debemos esperar la perfección de una pareja, porque al buscar eso; lo único que provocamos es que la gente trate por todos los medios de parecer perfectos para nosotros, con lo cual al momento de salir la verdad (que realmente siempre sale a flote), nos llevamos una desilusión muy grande. Entonces si no somos perfectos, ¿porque exigimos perfección?.


Como ya dije hay mucha gente fingiendo ser lo que no es, aquí debo decir que no hay mejor remedio que la convivencia, mientras más se trate a una persona, más se sabrá de ella. Y eso lleva su tiempo, y aún así, no nos da el 100% de seguridad, recuerden que a veces no llegamos a conocer bien a alguien, sin embargo, nos dará una mayor percepción de cómo es realmente la persona y con esto digo tratarlo de conocer en todos sus ámbitos, desde familia, trabajo, amigos, etc. Eso si tratar de no parecer detectives, es simple y sencillamente dejarlo (a) ser.


Buscar algún punto fuerte de afinidad, no es que todas las parejas tienen que ser clones uno del otro, me refiero a buscar algo en común, que ambas partes quieran realmente, cosas como tener un tipo de casa, viajar y conocer ciertos lugares, tener hijos (o no tenerlos), crecer intelectualmente, etc. El caso es que la base en ese punto sea realmente sólida, porque problemas siempre va a haber, y muchas veces las pequeñas cosas hacen la diferencia pero ayuda mucho el plantearse un fin común, las demás cosas se van solucionando con el punto anterior que es la convivencia.


Para complementar el punto anterior y ya conviviendo en pareja, debe de existir flexibilidad, y esta tiene que ser equitativa, es decir, que los dos integrantes de la pareja puedan “dar su brazo a torcer” en determinadas situaciones, siempre y cuando no perjudique a su pareja. Por ejemplo algunas veces el hombre puede estar con la mujer acompañándola de compras todo el día y ella lo podría acompañar a ver un partido de futbol en otras ocasiones, son cosas que se pueden hacer en pareja y que no necesariamente tienen que ser del completo gusto de los dos. La convivencia ayuda mucho y a veces pues hay que ser flexibles.


Superando los puntos anteriores, el encontrar una pareja duradera, puede ser un poco más fácil, y con esto se pueden evitar los llantos que acompañan al dolor y la desilusión, sin embargo también es verdad que nadie experimenta en cabeza ajena, pero pues este escrito tiene como motivo dar una opinión sobre lo que podríamos hacer en esos casos.


Y es que me han llegado comentarios, como estos:


Willie, fíjate que me está llegando un amigo de la familia, y la verdad ya me está empezando a gustar pero es un mujeriego de lo peor y no sé qué hacer.


O sea error uno, ya sabemos el defecto de la persona, como podemos esperar que se le quite en una noche, y miren que dejo abierta la posibilidad de que las personas cambian, pero esos cambios no surgen de la noche a la mañana y generalmente se dan por alguna experiencia que les sucede y que les hace corregir el rumbo, no porque amanecieron y dijeron hay yo ya no voy a ser mujeriego a partir de hoy. Entonces ¿cuál es el rumbo que podría llevar esa relación?, a mi punto de vista sería de engaños, mentiras y dolor; al menos para uno de sus integrantes y ya sabemos cuál de los dos puede ser.


Con esto quiero decir, que el amor no se debe buscar solito llega, pero ojo no siempre viene de la mejor manera, sobre todo cuando corre en una sola dirección, y si ayuda mucho el estar con los ojos abiertos y el corazón frio, difícil si es pero vale la pena, porque nos evitara daños y dolores de cabeza. Creo en el amor. Pero en el amor que vale la pena, el que es sin mentiras y sin engaños, el que no trata de ser algo que no es, el que dura toda la vida, y no solo los 3 años que dicen los químicos, aquel que comparte, que discute, pero que siempre encuentra una solución a las discusiones, porque los problemas solo existen, donde los queremos ver. Creo en el amor, en amar y ser amado, por lo que somos y no por lo que tenemos. Creo en el amor en el que da y recibe. Creo en el amor, porque sé que existe.


PAZ






lunes, 24 de agosto de 2009

COSAS QUE PASAN


Buenos días mis estimados lectores (as), hoy estaba pensando (si por raro que parezca, a veces lo hago), en cosas que hacemos inconscientemente y que nos causa a veces ciertos disgustos, risas o hasta un chingada madre!.

Entonces con ustedes el siguiente listado.

1. Llegas con prisa a un sanitario, generalmente público, tomas un poco de jabón de los dispensadores, te dispones a lavarte las manos, abres la llave con la mano en que no tienes jabón y sorpresa no hay agua. Te quedas ahí con la mano llena de jabón, limpiándote con papel y así te regresas a la mesa, sin decir absolutamente nada.

2. Estas platicando con alguien o simplemente estas distraído, tienes que salir y volteas en lo que abres la puerta para contestar algo, cuando regresas tu cara la puerta sigue en el mismo lugar, golpeándote la cabeza con la misma, sabes que es tu culpa pero no deja de causarte enojo haberte pegado solo.

3. Vas manejando y encuentras un lugar en un estacionamiento bastante lleno, en lo que le das paso a un grupo de señoras que van caminando lentamente, llega un gandalla y aparca en el lugar que tú habías visto, pasas 15 minutos o más buscando un nuevo lugar mientras las señoras ni voltearon a verte para agradecer el paso.

4. Quieres cambiar tu look, aunque mucha gente te ha dicho que así se te ve bien el cabello, pero sientes que debes cambiarlo, llegas a cortarte el cabello y después de una hora te ves al espejo y te arrepientes de haber ido a hacerte eso, recuerdas lo que te habían dicho pero aceptas el hecho de que el cabello no se puede pegar.

5. Porque muchas veces, bueno si se porque, se llaman ganas, pero pasa que entras con mucha prisa a un sanitario, baño, retrete, etc., y cuando terminas de descargar la furia de la naturaleza que traes por dentro, volteas hacia tu mano izquierda esperando encontrar el implemento rotatorio que generalmente sostiene el rollo de papel higiénico, cuando oh sorpresa!!, no hay nada en el implemento, tu cara de sufrimiento se asemeja a la misma que tenias justo antes de entrar al baño, sin embargo ahora el motivo es totalmente diferente, si estás en tu casa y no estás solo (a), te sientes a salvo; un grito fuerte generalmente soluciona la ausencia de papel (no hay papeeeellllll), pero en un baño público las cosas cambian, puedes intentar usar el pequeñísimo pedazo que generalmente se queda en el rollo por efectos del pegamento, usar el rollo mismo o por último, tus mismos calzones jajaja, suena mal pero es cierto yo sé de casos, claro que también hay otras cosas que se hacen pero pues no las escribiré aquí ya que me estoy extendiendo mucho pero tu mi querido lector (a), con esa sonrisa que debes tener ahora me das la razón de su existencia.

6. Pasa a veces que nos encontramos hablando, quizá no muy bien de cierta persona o situación que implica a una persona en particular, nuestra platica esta en lo más emocionante, la cúspide, el clímax, etc,. Que no nos damos cuenta, que nuestro oyente lleva rato haciéndonos caras y pelando los ojos como la mamá de Pepe el Toro, cuando veía al marihuano jajajaja, el caso es que allí, justo a nuestras espaldas esta la persona en cuestión, pudiendo ser muchas veces nuestro jefe, suegras, un “amigo”, etc. Que ha escuchado todo lo que decimos, hay variantes de esta situación se trata de contarle algo a alguien y resulta que es novio (a), amigo (a), pariente (a), hermano (a) o esposo (a), de la persona que estamos hablando.

Bueno mis estimados lectores (as), espero les haya gustado esta primer serie de cosas que pasan, esperando puedan aportar algunas ideas sobre las mismas a este su blog, yo encantado de leerles.
PAZ